“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” (Isaías 53:4-5)
El poder de Jesús es incomparable para sanar toda enfermedad, tiene el poder para restaurar una mente en cuestión de segundos, existen creyentes que de un día para otro reciben la total sanidad de sus cuerpos y mentes, no obstante no en todos es así.
Si tú actualmente estás en proceso de algún tipo de enfermedad emocional ya sea de nerviosa, quizás estas pasando por una crisis de Ansiedad, estrés o depresión, te exhorto a que creas de todo corazón que Jesús ya te sanó y estás en camino a recibir lo que es tuyo. Sin importar que en este momento existan llamas por las cuales estás cruzando, que no puedas controlar lo que piensas, que recuerdas momentos doloroso constantemente. Todo esto solamente son las consecuencias de tu vida pasada pero Jesús está preparando tu cuerpo para recibir solo lo mejor. Te exhorto a simplemente avanzar en la voluntad de Dios. Fortaleciendo primeramente tu espíritu con la palabra de Dios.
Estas promesas que están en la Biblia te van a ayudar a sobrepasar esa crisis que estas pasando:
1-Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
2- Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 3-Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
4- Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
5- Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Filipenses 4: 4 -8)
6-echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. (1 Pedro 5: 7)
7-Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (2 Corintios 10: 3-5)
Jesús acabó con todas las enfermedades en la Cruz, solamente hay que creerlo. Él ya lo hizo todo, dispón tu corazón para avanzar y recibirlo.
(✿◠‿◠)Continua haciendo tus peticiones de oración aquí:
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