Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. (Santiago 1: 12)
Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien, en el camino hacia el crecimiento espiritual cada tentación llega a hacer un escalón más que una piedra de tropiezo, cuando entiendes que es una oportunidad de hacer el bien.
Cuando pasamos la prueba demostramos que hemos aprendido una lección. Aunque no debes olvidar que la tentación es el arma principal de satanás para destruirte pero Dios la permite para tu desarrollo espiritual y un carácter aprobado.
Cuando pasamos la prueba demostramos que hemos aprendido una lección. Aunque no debes olvidar que la tentación es el arma principal de satanás para destruirte pero Dios la permite para tu desarrollo espiritual y un carácter aprobado.
Cada vez que escoges lo bueno en lugar de lo malo significa que estas creciendo espiritualmente, sabemos que debemos crecer espiritualmente hasta la estatura de Cristo, para esto Dios cada día trabaja en nuestro carácter incorporando los frutos del espíritu que son:
Estos frutos del espíritu no pueden ser desarrollados a menos que pases por pruebas y tentaciones, por ejemplo Dios nos enseña a amar poniéndonos en nuestro camino gente desagradable, Dios nos enseña el verdadero gozo atravez de la tristeza cuando volvemos nuestro corazón a él, la felicidad esta basada en las cosas externas pero el gozo esta basado en nuestra relación con Dios.
Desarrollamos paz atravez de circunstancias desfavorables volviendo el corazón a nuestro creador, desarrollamos paciencia en circunstancias que nos obligan a esperar.
Finalmente la tentación es una oportunidad para escoger hacer el bien y poner en alto el nombre de Dios, hoy decídete no caer, pon el nombre de Dios en alto, si sientes que estas débil apóyate en Jesús ahora, él te fortalecerá y te ayudara a vencer.
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